Las personas que huyen forzadas de la guerra y de la violencia llevan smartphones. Muchas de ellas pueden hacer llamadas, comunicarse con otros migrantes que les dan información, usar los GPS para no perderse y llegar a una zona segura y, por lo tanto, consiguen sobrevivir gracias a ellos.
Pero el móvil no sólo ayuda a los millones de personas que huyen de su país en busca de asilo, sino que las organizaciones que quieren darles apoyo saben que tienen que servirse de este dispositivo para ser más útiles y eficientes. Lo demuestran las últimas iniciativas que las ONG que, frente a la ola de los últimos meses a causa de la guerra en Siria, han emprendido para dar una respuesta de emergencia.
Apps como InfoAid son tremendamente útiles, con información actualizada importante para los refugiados, como por ejemplo del estado de las fronteras, de campos de refugiados, diccionario con algunas expresiones típicas, cuál es el estado del transporte y cómo comprar billetes de tren, dónde pueden recibir cuidados médicos, cómo se pueden registrar como refugiados, así como consejos de higiene.
Por su parte, la Vodafone Foundation, que recientemente ha trasladado a la ciudad Barcelona su centro mundial de ayuda humanitaria, detectó que en las crisis humanitarias el acceso a internet era de vital importancia para los afectados. Por ello, decidió desplegar en los campos y asentimientos su red móvil, un sistema que proporciona conexión a internet, que cabe en tres maletas y se instala en 40 minutos. Esta Instant Network también contempla cargadores múltiples de baterías de smartphones, que es una de las necesidades apremiantes de los desplazados cuando llegan a un asentamiento. Esta iniciativa posteriormente ha evolucionado en otros proyectos como las aulas educativas (“Instant Classroom”) montadas con tabletas y ordenadores portátiles con material formativo y seguimiento por parte de profesores para que los niños puedan continuar su educación pese a su situación.
En el caso de ACNUR (la agencia de la ONU para los refugiados), ha implantado un sistema de registro biométrico en muchos campos de refugiados (empezando por uno en Sudán del Sur) para identificar a las personas refugiadas en los campos mediante su huella digital, para así poderles dar un mejor servicio de asistencia. En la misma línea, la ONU está usando ya sistema de escaneo del iris del ojo para que los refugiados estén mejor registrados y acceder de una forma más eficiente y segura a sus raciones alimentarias en los campos.
Y es que el registro y los datos son importantísimos para ofrecer ayuda y para la toma de decisiones. Es por eso que un grupo de jóvenes españoles están trabajando en una plataforma basada en la tecnología blockchain para poder llevar un registro independiente (y disponible para todas las ONG) de todos los refugiados que huyen de las guerras de Siria e Irak, y así gestionar mejor el flujo migratorio y responder de forma más eficaz a sus necesidades. Sin embargo, hay algunas iniciativas que quieren ayudar a las mujeres refugiadas en términos psicológicos, como por ejemplo e/motions, una app que permite que hablen entre ellas sobre los problemas que están teniendo y mejorar su estado de ánimo.
La tecnología es muy importante para los refugiados y las ONG durante su travesía, pero también cuando ya están en un país esperando a que les den o no asilo. Por eso, recientemente, Google ha donado 5,3 millones de euros para que los refugiados en Alemania tengan ordenadores y acceso a internet. Se trata del proyecto Reconnect, un programa de la organización NetHope para ayudar a las ONG destinadas a los refugiados en Europa a que adquieran ordenadores portátiles, básicos para sus calvarios administrativos, búsqueda de oportunidades laborales, y para continuar con su formación profesional y de idiomas. Por su parte, Coding for Refugees apuesta directamente por formar a mujeres refugiadas para que sepan programar: tecnología para tecnología. En la misma línea pero quizá de un modo aún más directo, Breaking Barriers confía en que la reinserción laboral de las personas refugiadas es vital para recuperar su vida, y desde su plataforma ayuda a que se haga posible conectándolas con empresas interesadas en contratarlas.