¿Cómo es la relación de los adolescentes con el entorno digital e Internet? ¿Qué son las TRIC? ¿Qué se conoce como «uso problemático de Internet»? ¿Cuántas horas pasan los jóvenes con el móvil? ¿Qué consultan?
Todas estas preguntas encuentran respuesta en el informe «Impacto de la tecnología en la adolescencia. Relaciones, riesgos y oportunidades«, presentado hace unas semanas por UNICEF España. Los datos recogidos están basados en encuestas realizadas a 50.000 adolescentes españoles de entre 11 y 18 años.
El informe establece el concepto TRIC (Tecnologías para la Relación, la Información y la Comunicación) y pone de relevo que tener más herramientas digitales y mayor acceso en redes sociales ofrece mejores oportunidades, pero también hay que estar alerta, ya que supone estar más expuestos a algunos riesgos en línea.
El 94,8% de los adolescentes dispone de teléfono móvil con conexión a Internet, dispositivo al cual acceden a los 10,96 años de media. El 98,5% está registrado al menos en una red social y un 83,5% en tres o más, siendo las más populares Instagram y Tik Tok. Estos solo son algunos datos que ofrecen un poco de contexto, a continuación compartimos otros igual de relevantes.
El vínculo emocional con Internet
Un 31,6% de los adolescentes invierte más de 5 horas diarias en el uso de Internet y las redes sociales. Una cifra que aumenta hasta el 49,6% durante el fin de semana. Pero, ¿cómo los hace sentir esta conexión?
El estudio constata que Internet provoca fundamentalmente emociones positivas en los adolescentes. El 96,9% reconoce sentir alegría en la Red; el 81,6%, tranquilidad/relajación; el 78,9%, placer/diversión y el 71,6% apoyo/comprensión. Y es que más de la mitad de los adolescentes utiliza las XXSS para hacer amigos y el 44,3% para no sentirse solo.
Prácticas de riesgo y uso problemático de Internet
El concepto de uso problemático de Internet, según la OMS, hace referencia a la posible adicción a Internet y las redes sociales. Este uso se caracteriza por un alto grado de interferencia en la vida cotidiana, con un impacto tanto en el ámbito personal, como familiar, académico o laboral, pudiendo ir acompañado de una sintomatología en el ámbito clínico. Aunque no se pueda establecer una relación causa-efecto, los niveles de bienestar emocional, integración social y satisfacción con la vida son siempre inferiores entre los adolescentes que presentan un uso problemático de Internet. La tasa de depresión es más del triple.
Según el informe, 1 de cada 3 adolescentes en España realiza un «uso problemático de Internet» y 1 de cada 5 tiene cierto nivel de adicción a los videojuegos. Pero, más allá de esto, ¿cuáles son los comportamientos de más riesgo? Los principales y más habituales son el ciberacoso, el contacto con extraños, sentirse discriminados o excluidos, el chantaje y la sextorsión, o el acceso a contenidos inadecuados para su edad.
El sexting consiste en el envío de imágenes o videos de contenido sexual mediante el teléfono móvil. En este sentido, un 8% manifiesta haber enviado fotos o videos personales de carácter erótico y el 26,8% reconoce haber recibido. 1 de cada 10 adolescentes ha recibido una proposición sexual por parte de un adulto a Internet y 1 de cada 3 ha accedido en webs de contenido pornográfico.
Por otro lado, un 57,2% ha aceptado alguna vez un desconocido en una red social y el 21,5% ha llegado a quedar en persona con gente que conocía tan solo de Internet.
Otro aspecto alarmante es el del acoso escolar. El 45,8% de las víctimas también son agresoras y, en el caso del ciberacoso, este porcentaje aumenta al 52,4%. Los principales motivos de acoso son el físico, ser diferente, ser tímido o simplemente porque era una broma. Las tasas de victimización se duplican entre los que se definen con una orientación sexual no heterosexual.
Todos estos datos contrastan con las que hacen referencia al control parental. Solo un 29,1% indican que sus progenitores los ponen normas sobre el uso de las TRIC, el 24% que limitan sus horas de uso y el 13,2%, los contenidos a los cuales acceden. Además, un 25% tienen discusiones cada semana a casa por el uso del móvil y las TRIC.
Este informe demuestra que el uso del móvil y las TRIC entre los adolescentes españoles está claramente generalizado desde etapas muy tempranas y, en muchos casos, se trata de un uso intensivo y sin supervisión, el que puede derivar en problemas de convivencia.