El vocal de Innovación de la Taula d’Entitats del Tercer Sector Social de Catalunya, Jordi Pascual, ha realizado una llamada a desarrollar tecnología para mejorar la vida de las personas en riesgo de exclusión y que “la nueva tecnología no aumente la brecha digital”, sino todo lo contrario: que se dirija a los que han quedado excluidos.
Pascual, en el marco de las “Jornadas R+D+I Tic Salud y Social 2016” que han tenido lugar el 28, 29 y 30 de septiembre, ha explicado que “mientras las iniciativas que se están desarrollando en el campo de la innovación están basadas en la tendencia, m4Social trabaja en la exclusión, pensando en los que no saben y no pueden”. En este sentido, el representante de la Taula, en su intervención en la mesa “Investigación e Innovación al Servicio de la Salud y el Bienestar”, ha incidido en la importancia de poner la tecnología a disposición de las personas en riesgo de exclusión, para que su vida cambie a mejor. Pascual ha explicado que el 80% de las entidades sociales catalanas son microentidades (el resto son medianas y grandes), y por su tamaño deben colaborar y llevar a cabo proyectos conjuntos y complementarios que les lleven a su necesaria digitalización.
En relación a esto, el presidente de la Taula, Oriol Illa, ha justificado que “en la emergencia social actual se ha priorizado la atención a las personas por delante de la articulación interna de las entidades”. Frente a este panorama, m4Social apoya la digitalización de las entidades lanzando retos sociales para poder desarrollar tecnología móvil que ayude a mejorar la vida de las personas que más lo necesitan.
Por otro lado, en la mesa de debate relacionada con la implantación de proyectos tecnológicos en el ámbito asistencial, se han expuesto nuevas soluciones digitales como motor de la innovación y de la creatividad. Los expertos –sin embargo- han advertido de que la tecnología no sirve para nada si no la utilizamos bien y –sobre todo- si no la creamos de la mano de los usuarios y profesionales del ámbito en que se introducen. En este sentido, han recomendado a los emprendedores y tecnólogos que no creen tecnología ni apps por su cuenta, sino que la creen de la mano de –en este caso- los profesionales del sector salud y los pacientes, centrando la creación en la problemática. En general, los ponentes han coincidido en que hacen falta programadores que hablen el lenguaje sanitario y a la vez médicos que se interesen en el lenguaje digital, para hacer posible la colaboración real entre ambos campos.