Actualmente se calcula que hay 4,6 millones de refugiados sirios y 6.6 millones de desplazados dentro del país. La mitad de todos ellos son niños. En Marzo se celebró un congreso de tecnología en Amman, Jordania, para debatir como la tecnología podía contribuir a la educación de los niños sirios durante su asilo o estancia en campamentos.
Durante el congreso se analizaron las principales barreras con las que se encuentran los niños sirios para acceder a la educación y se determinaron medidas para que las nuevas tecnologías contribuyeran en la superación de estos obstáculos.
El primer reto: El desplazamiento
Las escuelas se encuentran en lugares físicos permanentes mientras la población ante una catástrofe o conflicto se desplaza en busca de refugio. Además, si un niño desplazado puede acceder a otra escuela, ésta podría seguir un currículum distinto o impartir clase en una lengua diferente a la lengua materna del niño. Existen iniciativas de ONG’s que han desarrollado programas educativos de e-learning como el Can’t Wait to Learn de War Child para niños que se encuentran desplazadas a causa de un conflicto. En Jordania un grupo de desarrolladores han creado el software “EduWave” para facilitar el acceso a la educación online de los refugiados que se encuentran en el país.
El segundo reto: La calidad de la educación
Puede que la tecnología aplicada en la educación no siempre sea sinónimo de calidad, y que los certificados otorgados a través de los programas online no cumplan con los estándares ni se logren las habilidades y conocimientos requeridos. Ante la situación de vulnerabilidad que se pueden encontrar los refugiados en los programas de estudio o formación que puedan encontrar durante su estancia en otros países, se recomendó que UNICEF y otras ONG’s especializadas en educación creasen exámenes de certificación acreditar a los refugiados de todo el mundo.
El tercer reto: preservar el sentimiento del hogar, la identidad
Cómo la conectividad y las nuevas tecnologías pueden ayudar a que los niños sírios mantengan una identidad positiva y sentirse parte de la cultura y de las tradiciones sirias? Muchos niños sirios que han huido del país desde el inicio de la guerra en 2011 llevan ya cinco años fuera de su país y no está claro cuándo el retorno será posible. Muchos de ellos se han establecido en países vecinos como el Líbano o Turquía, y aquellos que viven en zonas urbanas y, si pueden acceder a la educación, van a escuelas jordanas, libanesas o turcas.
En el caso de anticipar el día de retorno de estos niños a su país natal, ¿Cómo podría la tecnología contribuir a preservar la identidad, la historia y la cultura siria en “la nube”?