Judith Membrives y Llorens, responsable de políticas digitales de Lafede.cat, abrió la jornada SimbiòTIC reflexionando sobre la gestión de los datos en el tercer sector i animando al público asistente a valorar la información de la que disponen. En este artículo recogemos algunas de les principales conclusiones.
“Los datos están impregnados de poder y control. El poder reside, además, en quien recoge estos datos, en quien decide cómo se utilizan y en quien tiene acceso a ellos. El control puede influir en decisiones políticas, económicas o sociales, lo que puede provocar la perpetuación de la desigualdad o, por el contrario, puede promover la justicia social”, sentenció.
¿Cuál es el límite de los datos? ¿Hasta dónde llega su impacto? “Los datos no sólo nos pertenecen a nosotros como individuo, también son un reflejo de nuestras comunidades y sociedades, por tanto, la privacidad es un derecho colectivo, no individual. Cuando la privacidad de estos datos se ve comprometida, no sólo pone en peligro a un individuo, sino todo el tejido social al que pertenece”.
“Desde el sector empresarial, se utilizan los datos para maximizar la eficiencia en clave de beneficios económicos, lo que implica utilizar los datos para entender mejor los hábitos de compra y recomendarnos más productos, aumentando el poder del mercado ”. Pero, ¿qué ocurre en el caso de las entidades sociales? Las entidades utilizamos los datos para maximizar nuestro impacto social. Nuestra eficiencia se orienta a mejorar el bienestar y promover la justicia social y la igualdad. Un buen análisis de los datos nos ayudará a entender mejor la situación de las comunidades por las que trabajamos. En el ámbito de la incidencia política, los datos pueden servirnos para fiscalizar poderes públicos, exigir rendición de cuentas y hacer cambio de política pública”.
Membrives nos habla de la política de las 3C del dato:
– Consentimiento
La recogida de datos debe realizarse siempre con consentimiento.
– Contexto
El contexto en el que se recoge este dato es crucial para poder interpretarlo y utilizarlo.
– Cuidado
Debemos proteger la privacidad, asegurar la precisión y utilizar los datos para promover la justicia social.
Como conclusión, manifestó que “las entidades tenemos la responsabilidad social de promover la justicia de datos y asegurar el uso para el bien común. Nuestro enfoque debe ser el de mejorar la legitimidad de nuestra labor con prácticas éticas que protejan los derechos fundamentales: El dato es un gran poder y un gran poder implica una gran responsabilidad”.