La Taula d’entitats del Tercer Sector Social de Catalunya, a través de m4Social, su proyecto de innovación digital, ha iniciado el diseño y construcción de un indicador propio de brecha digital basándose en datos aportados por una multiplicidad de actores públicos y privados. Gracias al conocimiento académico del Internet Interdisciplinary Institute (IN3) de la Universitat Oberta de Catalunya, que ha documentado gran parte de los índices sobre brecha digital existentes en todo el mundo, la Taula pretende construir un indicador que pueda hacer un seguimiento en el tiempo de este fenómeno en Cataluña.
Después de meses de reuniones con diferentes administraciones públicas, lideradas por m4Social, y el contacto con agentes privados principalmente del mundo de la banca y las telecomunicaciones, el pasado 10 de octubre se llevó a cabo una sesión de trabajo donde todos estos actores pudieron dialogar sobre la calidad de los datos de que disponen y cuáles pueden ofrecer para este proyecto.
Sesión de trabajo proyecto índice de brecha digital (m4Social | Taula del Tercer Sector Social).
Gracias a la complicidad de diferentes departamentos de la Generalitat de Catalunya (Departamento de Educación, Dirección General de Prestaciones Sociales del Departamento de Derechos Sociales e Inclusión, Departamento de Salud, entre otros), Barcelona Activa, la Administració Oberta de Catalunya y agentes privados, como Caixabank o el Cercle Tecnològic, se pudió analizar la multiplicidad de datos que miden este fenómeno y cuáles definen el acceso y uso habitual de las tecnologías por parte de la ciudadanía del país. La sesión contó también con la participación de la Fundació Ferrer i Guàrdia, entidad que publica periódicamente encuestas sobre brecha digital, o el eHealth center de la UOC, que promueve la investigación en salud digital.
Bajo el guiaje de la doctora doctora Mireia Fernàndez-Ardèvol, investigadora del Communication Networks and Social Change (CNSC) del IN3, los participantes en la sesión pudieron responder diferentes preguntas formuladas por la dinamizadora respecto a la calidad de los datos, qué indicadores específicos miden, cómo se pueden evaluar las diferencias socioeconómicas, o de qué grado de detalle disponen.
A partir de esta sesión, el proyecto inicia una nueva etapa de elaboración de una propuesta de batería de indicadores a analizar que culminará durante el primer trimestre del 2025 con la primera medida de este índice y una recopilación de conclusiones para entender mejor las causas y consecuencias de la brecha digital.
