En la actualidad nos encontramos frente a una crisis sanitària i social sin precedentes a la que muchas entidades del Tercer Sector están haciendo frente para minimizar las consecuencias en colectivos en situación de vulnerabilidad. Los resultados de esta crisis perduraran en el tiempo, y muchas entidades del Tercer Sector por su frágil situación financiera tendrán que hacer frente al reto de la sostenibilidad económica.
Para el equipo de Learning by Helping, quien ha escrito este artículo, es imprescindible que en el futuro las entidades sociales incorporen la palabra “negocio” a su vocabulario habitual, para poder garantizar la sostenibilidad económica más allá de subvenciones, donaciones o voluntariado. Esta visión se recoge en el TEDx que impartieron en enero del 2020 bajo el título Startups del futuro: Rentables y sociales.
Según un estudio reciente elaborado por el equipo de Learning by Helping, han detectado algunos resultados alarmantes como que por ejemplo los presupuestos destinados a cooperación bajarán drásticamente a nivel internacional, debido a que los Estados se enfrentan al desafío de reactivar sus propias economías y entonces bajarán el nivel de inversión en cooperación internacional, como ya ha pasado en crisis anteriores. De alguna manera, este fenómeno también se reproducirá en el Tercer Sector social.
Estos hechos solo ponen de manifiesto la necesidad de las entidades del Tercer Sector de incorporar la innovación en la visión estratégica para garantizar la sostenibilidad a largo plazo, pero ¿cómo podemos desarrollar la capacidad innovadora de los equipos de las organizaciones?
Según el equipo de Learning by Helping, sí vamos a la definición más simple, podríamos hablar de tomar el proceso operativo de la organización y modificar elementos pre existentes o introducir nuevos, con el fin de mejorar la forma en la que se generan ingresos económicos. Es decir, crear un producto o servicio que se puede comercializar al mismo tiempo que la entidad mantiene o incrementa su impacto social.
Es importante saber que prácticamente todas las organizaciones sociales (por no decir, todas) tienen capacidad innovadora para desarrollar modelos de negocio sostenibles. Y esto lo dicen con seguridad, porque desde Learning by Helping han diseñado diferentes metodologías con las que ya se han creado más de 70 proyectos de impacto social o ambiental con modelo de negocio.
A grandes rasgos, estas metodologías se plantean partir de un análisis y diagnóstico del contexto de la organización social y a través de herramientas creativas – una de ellas explicada en la TEDx mencionada anteriormente – para generar diversas ideas de unidades de ingresos, que luego son testeadas para validar su funcionamiento y, sobre todo, su impacto en la sociedad.
Podríamos hablar de manera extendida sobre los diferentes procesos y herramientas para la creación de modelos de negocio.
En este sentido el equipo de Learning by Helping Healping by Doing ofrecen cursos de creación de proyectos de impacto con el objetivo de crear modelos de negocio para entidades del Tercer Sector y que se pueden consultar en este enlace, y que las entidades que forman parte de la Taula d’entitats del Tercer Sector Social de catalunya, disponen de un descuento para realizarlo.
Pero en este artículo queríamos explicar dos fórmulas muy simples para la creación de modelos de negocio que sean sostenibles en el tiempo y además generen oportunidades para colectivos en situación de vulnerabilidad. . Y, para que sea más fácil entenderlo, lo haremos a través de diferentes ejemplos.
La primera fórmula: “Del problema, a la oportunidad”. Es decir, a partir de un problema detectado en el análisis operativo de la organización, se crea un producto o servicio que resuelve esa necesidad. Un ejemplo es Refugee Friendly. Plataforma de inserción social y cultural para personas refugiadas y locales, que partió de la investigación realizada con el equipo de la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado, y que permitió detectar que las personas refugiadas mayormente se reunían con otras personas refugiadas.
La segunda fórmula: “Del valor construido, al servicio diferencial”. En este caso se parte del valor que la entidad genera con su experiencia y se busca crear un producto o servicio que lo aproveche como valor diferencial. Un ejemplo de la aplicación de esta fórmula es All Inclusive. Productora de eventos inclusivos que se desarrolló junto al equipo de la Fundación Teletón, en la que se detectó que las personas con diversidad funcional aportan por sí mismas un valor de inclusión, ya que su red de contactos son personas con y sin diversidad funcional.
Y así podríamos pasar el día entero contando más y más proyectos sociales con modelos de negocio. Que para todas aquellas entidades que quieran, pueden encontrarlos en sus web y canal de youtube.
Estos son algunos ejemplos que muestran la importancia de disponer de una cultura organizativa innovadora para diversificar la fuentes de financiación de una entidad social, y así garantizar la sostenibilidad económica a largo plazo.