En los últimos años nos encontramos inmersos en dos procesos imparables que se interrelacionan entre sí: la urbanización y la digitalización. El fenómeno urbanizador afecta a todos los países, puesto que la tasa de urbanización mundial ha pasado del 29,1% en 1950 a una previsión del 60,8% para el 2030 (Gutiérrez Urbano 2010). Por otro lado, nos situamos en una nueva etapa denominada Cuarta Revolución Industrial, caracterizada por el auge de la tecnología, con una infinidad de innovaciones digitales que están transformando las relaciones humanas, las lógicas geopolíticas y las estrategias empresariales, del mismo modo que también ha afectado los procesos de urbanización de las ciudades (Qureshi 2021). En sociedades cada vez más urbanas y digitalizadas, el riesgo de exclusión digital se hace más significativo. La emergencia digital exige actuar para asegurar una digitalización simétrica y equitativa. Todo ello es lo que se desprende del informe ‘La emergencia digital’ de Digital Future Society que describe los desafíos sociales que comporta la economía digital en áreas urbanas complejas y quiere resaltar la importancia de algunos proyectos que ya están en marcha en Barcelona y el área metropolitana y que tienen como objetivo contrarrestar la emergencia digital.
Desde m4Social asistimos a la presentación del estudio y hacemos un repaso en este artículo a algunos de los contenidos más destacados y que nos pueden ayudar a tomar conciencia de esta nueva emergencia que se ha unido a las anteriores. “Vivimos un crecimiento acelerado y asimétrico del uso de la tecnología; es decir, una emergencia digital. Tenemos que afrontarla con una visión social, humanista, inclusiva y sostenible para garantizar una transición digital que en ningún caso viole, sino que refuerce, los derechos humanos”, explica Cristina Colom, directora de Digital Future Society.
Más allá de la accesibilidad
El informe apunta que, tradicionalmente, la problemática de la desigualdad en el mundo virtual se centraba en la conectividad y la accesibilidad a las infraestructuras digitales e Internet. Ahora bien, según el estudio, la emergencia digital actual pone de relieve que los indicadores de inclusión digital tienen que extenderse más allá del acceso a Internet y su calidad, e incluir un marco interseccional que aborde las brechas digitales en plural. El presente libro blanco se focaliza en seis ámbitos de la emergencia digital identificados por el equipo de Digital Future Society Think Tank como los principales para comprender el proceso de digitalización en las áreas metropolitanas.
1. Brechas digitales
Las diferencias de acceso y de competencias en el uso de las TIC conforman una parte de la brecha digital. Centrándose en España y Cataluña, el estudio destaca que el acceso a las tecnologías es un punto fuerte, puesto que casi la totalidad de los hogares de ambos territorios cuentan con acceso a banda ancha (el 95% y el 97% respectivamente) (Instituto de Estadística de Cataluña 2021). El porcentaje es similar en Barcelona, donde tan solo el 8,1% de los domicilios no cuentan con esta conexión a Internet. El informe señala, sin embargo, que esta realidad está condicionada por factores socioeconómicos y demográficos, como el nivel de renta, la edad, la formación y el género, y remarca que es imprescindible abordar estas brechas con una perspectiva interseccional que identifique perfiles con un cruce de vulnerabilidades.
2. Digitalización de los sectores público y privado
El informe apunta que la rápida implementación vista en los tiempos de la COVID-19 puso sobre la mesa los puntos débiles y los desafíos de digitalizar los procesos burocráticos. La transformación digital del sector público requiere un cambio organizativo y estructural que, por su escala y por la diversidad de los ciudadanos a quienes sirve, tiene dificultades para adaptarse a los adelantos de las aplicaciones del sector privado y a la expectativa de una parte de los ciudadanos. Además, el estudio recuerda que es relevante observar como el talento digital presente en las Administraciones no va en concordancia con la tecnología sofisticada que se aplicará. En cuanto a las grandes empresas, están cada vez más digitalizadas, pero se detecta una brecha entre las pequeñas y medianas empresas españolas y las microempresas, para quienes el reto de digitalización es urgente.
3. Ciberseguridad y protección de datos
El estudio apunta que, en una sociedad hiperconnectada, la importancia de la seguridad en el ciberespacio se convierte en un elemento central, que afecta de manera sustancial a la ciudadanía, las empresas y las Administraciones. La pandemia ha representado una oportunidad para los agentes hostiles, y se ha visto un aumento global de los ciberataques, que ha hecho resaltar la necesidad de conseguir un ciberespacio más seguro y de confianza. Por lo que respecta a la ciudadanía en España, dos de cada cinco personas tienen poca o ninguna confianza en Internet y una de cada tres no sabe cómo proteger su privacidad en línea (Cuadernos de Seguridad 2020), lo cual hace patente la necesidad de políticas más transparentes y responsables en el uso de los datos, con el fin de recuperar la gobernanza en la era digital.
4. Desinformación y bulos
La infodèmia en la cual nos encontramos es un caldo de cultivo para la desinformación, advierte el informe. Esta desinformación puede promover la desconfianza en las instituciones democráticas. Además, la sobreabundancia de información puede conducir al desinterés general, hecho que supone un gran reto para los medios, puesto que las plataformas digitales se basan en la “economía de la atención”.
La mayoría de las personas que sienten desinterés y desconfianza son jóvenes y personas con bajo nivel educativo. Esta desinformación añade una capa de complejidad a la emergencia, que no afecta a todos del mismo modo; la desinformación “se alimenta de la pobreza, la desigualdad, la ira y la desesperación”, tal como explican Carina Lopes, directora de Digital Future Society Think tank, y Fabro Steibel, director ejecutivo del Instituto de Tecnología y Sociedad de Río de Janeiro.
5. Nuevas ocupaciones
En este apartado, el libro blanco detalla como la globalización, la externalización y la liberalización de los mercados, unidas al auge de Internet, el uso de big data, el desarrollo de la gig economy y la automatización, entre otros factores, generan cambios en la naturaleza de los mercados. Unos cambios que favorecen las dinámicas productivas de las empresas a escala global, puesto que estas tienen acceso a una oferta más amplia, diversa y cualificada de personas trabajadoras. Sin embargo, esta transformación también contribuye a situaciones de precariedad laboral e incluso aumenta su número, al generar nuevas formas de ocupación que, lejos de las lógicas laborales anteriores y estando a veces sin regularizar, dejan sin protección a quienes ocupan las nuevas categorías. Además, el estudio también remarca la urgencia de una perspectiva de género en el ámbito de la ocupación, más allá del acceso o de la formación relacionada con el sector TIC que puedan tener las mujeres.
6. Justicia climática
El informe recuerda que el cambio climático es descrito como la amenaza más grande para la salud pública de este siglo y resalta que las ciudades son responsables del 70% de las emisiones de carbono, con que las acciones orientadas a las áreas urbanas son claves a la hora de mitigar los riesgos del calentamiento global. Es importante destacar, dice el estudio, que las tecnologías emergentes pueden contribuir a esto, puesto que ofrecen formas más eficaces de gestionar las ciudades, como, por ejemplo, edificios o transportes inteligentes. Son, sin embargo, una arma de doble filo porque la huella de carbono del sector TIC genera mucho debate: se estima que supone alrededor del 2% de los gases de efecto invernadero. Así, recuerda el informe, el papel que juegan las tecnologías emergentes en la crisis climática es complejo, y no garantizan que el futuro será más verde cuanto más nos conectamos.
Además, el libro blanco ‘La emergencia digital’ de Digital Future Society también pone el foco en las medidas y acciones que están llevando a cabo diferentes agentes de Barcelona y su área metropolitana —principalmente públicos— para combatir desde diferentes puntos de vista la emergencia digital. Así, expone casos concretos de proyectos que se están articulando con el fin de revertir las desigualdades provocadas por la transformación digital. Descárgate el informe aquí.