El lado social del Internet de las cosas

31 enero 2018

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Para finales del 2018, se calcula que el 50% de los productos manufacturados incorporarán el Internet de las cosas, según declaró recientemente Antony Bourne, director de Global Industry Sales a IFS. Pero, ¿qué es el Internet de las cosas? El IoT (de las siglas en inglés) se basa en conectar dispositivos a internet, creando una red que recoge y comparte información, al tiempo que permite a cada objeto interactuar entre ellos y actuar de determinada manera de acuerdo con los datos que recibe. Uno de los ejemplos más extendidos es el del control de la calefacción: un dispositivo IoT puede apagar o bajar la calefacción cuando detecta que ya no hay nadie en casa, o cuando fuera es un día soleado. También está el de la nevera con una cámara interna que te recuerda, a través del móvil, cuando tienes que comprar leche. Estos son sólo algunos de los casos en los que se ha empezado a aplicar, pero las ventajas están claras, para las empresas, esto representa más conocimiento sobre el usuario, a escala global, el IoT está directamente relacionado con la eficiencia y el ahorro de energía.

¿Qué puede representar el IoT para las ONG?

El IoT no sólo cambia el panorama del mercado comercial, sino que también puede revolucionar el sector social. ¿Cómo? Gracias a los datos que un dispositivo con IoT es capaz de registrar y la información que le permitirá generar. Del mismo modo que el sector comercial utiliza la investigación de mercado para buscar perfiles de «compradores» y vender el mayor número de productos posibles, el IoT permitirá a las entidades sociales crear perfiles de donantes o voluntarios a partir de datos completamente públicos. Una de las ventajas principales de la Internet de las cosas es su capacidad para recoger datos de los usuarios a través de cualquiera de los dispositivos que tiene conectado a la red, lo que abre una nueva fuente de información de los usuarios.

Toda entidad social está basada en dos pilares centrales que se retroalimentan, como expresa Nick Morpus en el blog social de Capterra. Por un lado está la causa por la que se lucha, y con la que se busca atraer donantes y voluntarios, y el otro es la solución (basada en información, acciones o dispositivos) que permiten a la entidad cumplir su misión y visión a favor de esta causa. El Internet de las cosas puede tener un papel significativo en ambos campos: tanto recoger información que permitirá concienciar al máximo número de personas, como usarla para actuar de manera efectiva por su objetivo.

AirBeam, cómo concienciar sobre la contaminación atmosférica

Un ejemplo de cómo el Internet de las Cosas puede ayudar a una ONG es HabitatMap y su solución AirBeam. AirBeam, que se pudo desarrollar gracias al micromecenazgo de Kickstarter, es un dispositivo capaz de detectar de manera precisa el nivel de polución del aire sea donde sea y en tiempo real. Este dispositivo es parte de una red, en la que se pueden conectar otros wearables (existe también un chaleco), que permiten registrar los datos del aire y compartirlos entre los usuarios a través de una app. El objetivo, por supuesto, es concienciar al público sobre la contaminación y empoderarle a tomar decisiones sobre su día a día, lo cual esperan que cause un impacto en las políticas de contaminación medioambiental de las ciudades donde se utiliza. Al visualizar la contaminación atmosférica de este modo, el problema de la polución deja de ser abstracto, y ayuda tanto a mejorar el medio ambiente como atraer a los usuarios a la causa por la que HabitatMap lucha.

Sensorización de viviendas sociales

El pasado mes de diciembre, la Taula d’Entitats del Tercer Sector de Catalunya y la compañía de infraestructuras de telecomunicaciones Cellnex telecom, firmaron un convenio de colaboración para llevar a cabo un proyecto piloto de aplicación de tecnologías de sensorización y conectividad en viviendas destinadas a colectivos en riesgo de exclusión social. Así, las viviendas serán equipadas de sensores que recogerán datos relacionados con el consumo energético que serán almacenados en una plataforma que permitirá la monitorización a distancia, generar indicadores para poder optimizar el uso de recursos energéticos y también generar posibles alarmas a partir de patrones de consumo establecidos.

Donantes comprometidos con la causa gracias al Engagement Mirror

A World Vision, una ONG internacional enfocada a la pobreza infantil, se dio cuenta de que mientras que en un centro comercial la mayoría de visitantes corre hacia el otro lado al ver un voluntario de una ONG con una carpeta y bolígrafo esperando recoger las sus datos, muy poca gente rechazaría ayudar a uno de los beneficiarios de su causa si lo tuviera ante sí. Así pues, como que no se puede llevar el donante potencial en Uganda, se busca llevar la niña de Uganda al donante. La compañía OMNIFI fue contratada por la ONG para crear una experiencia interactiva, basada en la Internet de las cosas, con el objetivo de comprometer el donante con la causa y concienciar a la población. A partir de ahí nació la agencia The Yard Creative y su proyecto Engagement Mirror, que permitirá generar más donaciones e incrementar el compromiso de la gente con su causa.

 

 


Fuentes:

http://www.europapress.es/economia/noticia-internet-cosas-estara-presente-50-productos-industriales-2018-ifs-20180109112431.html

https://blog.capterra.com/how-the-internet-of-things-will-revolutionize-the-nonprofit-sector/

https://gigaom.com/2014/10/30/see-how-a-brooklyn-nonprofit-is-using-the-internet-of-things-for-environmental-justice/

https://www.theguardian.com/technology/2015/may/06/what-is-the-internet-of-things-google

https://internetofbusiness.com/this-iot-pilot-is-making-charity-appeals-more-engaging/

https://iotuk.org.uk/internet-of-charity/