La brecha digital: un problema social

23 septiembre 2022

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Un 20% de las personas adultas atendidas por las organizaciones del tercer sector no pueden acceder a Internet cuando y desde donde quieren. Esto significa que, por ejemplo, no pueden mirar el correo electrónico, realizar gestiones en la administración pública, consultar el historial médico o seguir una clase en directo. De hecho, excepto aquellas personas que cuentan con competencias digitales avanzadas, la sociedad en general tiene dificultades para utilizar las herramientas digitales: lo hemos visto con el cierre de las oficinas bancarias, que ha tenido un impacto en las personas mayores. O con las distorsiones que pueden generar las redes sociales si no se hace un uso adecuado o consciente de ellas.

Desde el tercer sector social existen toda una serie de iniciativas que trabajan para impulsar la transformación de la sociedad, reducir la brecha digital y mejorar las capacidades digitales. ¡Repasamos algunos ejemplos!

m4Social
Desde el 2020, la Taula del Tercer Sector, a través de m4Social, trabaja en el ámbito de la brecha digital para entender sus efectos en la generación de las desigualdades desde una perspectiva cuantitativa y cualitativa. Así, hemos publicado diferentes informes que reflexionan alrededor de la cuestión:

  • Estudio: ‘El impacto de la brecha digital en las personas atendidas por entidades sociales’. Analiza el fenómeno de la brecha digital entre las personas que son usuarias de las entidades sociales de Cataluña, desde la óptica del acceso, el uso y la calidad de uso. Leer aquí.

  • Estudio: ‘Internet, derecho fundamental. Propuestas para reducir la brecha digital y social’. Permite identificar si a partir de las recomendaciones y el marco normativo vigente hay espacio para una reclamación con base legal de Internet como Derecho Fundamental. Leer aquí.

Suara Cooperativa
Con el objetivo de hacer una transformación digital de la cooperativa se plantea el desarrollo de las competencias digitales de todas las personas de la organización. Así, impulsan diferentes líneas de trabajo y la elaboración y difusión de materiales de sensibilización y formación en busca de la transformación digital.

  • Acciones formativas: autoevaluación de competencias digitales, cursos o cápsulas de formación presenciales y en línea en el Moodle de la cooperativa.
  • Mentoría digital: captación de mentores, constitución de parejas y seguimiento por parte del equipo de digitalización.

Federación ECOM
El proyecto DigiActua tiene como principal finalidad la defensa de los derechos de las personas con discapacidad física y orgánica. Para conseguirlo, trabaja de acuerdo con tres objetivos específicos alineados con el ODS nº4: garantizar una educación inclusiva, equitativa, de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para las personas.

  • Objetivo 1: Favorecer la adquisición de competencias tecnológicas a fin de que las personas con discapacidad puedan ejercer sus derechos y libertades en la sociedad digital.
  • Objetivo 2: Capacitar al equipo profesional de ECOM para la creación de conocimiento abierto en formato de licencias libres para fomentar la defensa de los derechos digitales.
  • Objetivo 3: Participar en los espacios de incidencia política y transformación social que permitan trabajar en la defensa de los derechos de las personas con discapacidad en materia digital.

Es necesario y urgente disponer de datos transversales sobre el estado de la brecha digital. Actualmente, contamos con datos macroeconómicos demasiados genéricos y alejados de la realidad. La sociedad actual no cuenta con un indicador común y aterrizado a la realidad socioeconómica de las personas que permita ver las diferencias existentes por ciudad o código postal. La brecha digital tiene que entenderse como un problema social y no únicamente desde una perspectiva digital. En este sentido, el uso del Big Data para el análisis social, en general, y para el estudio de la brecha digital, en particular, está lleno de posibilidades. En segundo lugar, tenemos que entender el no acceso a Internet como una vulneración de los derechos de la ciudadanía y por eso, las administraciones tienen que trabajar para garantizar el derecho a Internet como un derecho fundamental. En una sociedad cada vez más digitalizada como la actual, Internet es la puerta a otros derechos como la participación, la salud, la educación, entre otros. Convertir internet en un derecho tiene que ser una prioridad para garantizar la igualdad de oportunidades.

Crédito fotografía: Mariona Gil